Contacto

eugeniaalmeida72@gmail.com

martes, 9 de junio de 2015

Fuera de la jaula / Fernanda García Lao





El destello y su sombra   

Una familia que vive en permanente “delirio marcial” se prepara para celebrar una fecha patria. Antes de salir al patio para cantar el himno, Aurora Berro recibe en el cuerpo un proyectil insólito: un elepé acaba de clavarse en su cuello. La muerte es tan inesperada que nadie se percata de ella hasta que Yedra, la empleada, se atreve a decir: “la señora está rara”.

Aurora relata su estancia en un limbo desde el que puede ver la insignificancia de su ausencia. Vendrá el velorio, el entierro, las coronas enviadas por las “amigas del comité”. La difunta espera una ascensión que no llega, descubre que la muerte es pura incerteza, siente que ha tomado una nueva forma (“algo cercano al vapor, tal vez”) y vuelve a entrar a su casa por la ventana de la cocina. 

Dicen que un fantasma permanece en los lugares que le eran propios. Hay algo allí que lo retiene, algo de lo que no puede desprenderse. Así deambula Aurora, viendo todo lo que hace su familia, conociendo el otro lado de la realidad, lo que ignoraba cuando estaba viva. Ahora ve a su marido como “un fósil viviente” y a sus hijos como “porciones de materia sin interés ontológico”. Su esposo: un coronel retirado cuyo tema preferido son los resortes; un hombre obsesionado con Lana Turner, la diva de Hollywood; alguien dedicado a la infinita tarea de crear (o reproducir) lo que desea. Sus hijos: dos en un solo cuerpo. O un cuerpo con dos cabezas. Un hijo bicéfalo, alguien que sufre la insoportable intimidad impuesta por la naturaleza.

La historia también incluye un amante que se suicida; un médico cirujano que considera el arte como lo opuesto a la decencia; un empleado que ordena la casa de una coleccionista decadente; sesiones de pornografía; rituales para convocar a los muertos; un velorio presentado como un espectáculo; una prostituta convertida en curandera; una mujer rica que viaja a Berlín para comprar un trozo del muro que acaba de ser destruido: muro y alambres para decorar su living.

Todo se mezcla en un ambiente sobresaturado. Todo tiene su reflejo, su doble, su copia. Todos tienen algo deforme comiéndolos por dentro. Todos están solos, atravesados por el deseo de lo que no tienen. Todos quieren ser lo que no son.

Quizás el desafío más complejo de escribir en primera persona sea lograr que las palabras se conviertan en una voz que resulte convincente. García Lao sabe cómo hacerlo. Es inevitable, desde las primeras líneas, imaginar este libro montado en escena. 

Los capítulos son breves, precisos en su extraña ambigüedad. Pequeñas postales sarcásticas y desoladas. Se siente el temblor de placer que provoca burlarse del poder, las normas, las jerarquías, las creencias, las certezas; las jaulas donde estamos encerrados. La novela practica la insolencia ante todo lo solemne. 

Si uno rastrea el origen de la palabra sarcasmo, encontrará que lo que está en la raíz es la idea de arrancar, morder o cortar un pedazo de carne. Despellejar. Así funciona este libro. Fuera de la jaula usa el filo del humor más negro para hablar del odio, el rencor, la envidia, la  hipocresía, la crueldad, la muerte, la venganza, los secretos familiares y los vicios privados. Arremete contra la idea de patria, de deseo, de cordura; cuestiona las prisiones que pueden imponer la iglesia, la ciencia, la sociedad; se burla de la psicología y de los mecanismos que tratan de hacernos homogéneos, “normales”. Es un texto que explota de libertad.  

Hace tiempo, en una entrevista, la autora dijo estar interesada en “el destello y, tal vez, la sombra que ese destello deja alrededor.” Ese interés se transparenta en algunas frases perfectas. Pequeñas piedras sobre un río; mojones en los que uno teme permanecer para siempre. Las enfermeras son “patinadoras del infortunio”; un barco es “un sonido de fiebre que avanza”; un personaje dice que sus hijos “son una almendra en la boca del diablo”. Algo en ese estilo habla de Silvina Ocampo. Como si García Lao fuera una heredera que se ha desbocado y ha decidido crear su propia tradición. Alguien que arranca la realidad a mordiscos y luego los devuelve al mundo con una risa oscura.  

Fernanda García Lao nació en Mendoza en 1966. Diez años después, su familia se exilió en España. Desde 1993 vive en la Argentina. Fuera de la jaula es su quinta novela. Es actriz, dramaturga, compositora y narradora. La periodista Silvina Friera la definió como “la escritora más rara de la literatura argentina.” En 2011 fue elegida por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara como uno de los “25 secretos mejor guardados de la literatura latinoamericana”. Afortunadamente, el secreto ha sido revelado.


Eugenia Almeida

Publicado originalmente en Ciudad X


No hay comentarios:

Publicar un comentario