Con un lenguaje preciso y escueto, Luis Gusmán relata una historia que pone en tensión los lazos entre el pasado y el presente. Federico Santoro –hijo de desaparecidos– busca saber algo más sobre la muerte de sus padres y sobre la mujer que lo puso a salvo. Ana Botero intenta comprobar si es verdad que su marido puede haber sobrevivido. Varelita, torturador en los 70, sigue su juego: dominar, convertir el mundo en un coto de caza, generar terror. Tres personajes y una historia sobre los modos en los que el pasado puede irrumpir después de esperar, agazapado, hasta estar en condiciones de perforar el presente.
Eugenia Almeida
Publicado originalmente en Ciudad X
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