Literatura federal y de buena cepa
María Teresa Andruetto, Eugenia Almeida, Gabriela Massuh,
Hernán Ronsino e Iván Moiseeff serán algunos participantes
de este encuentro, que se desarrollará del 7 al 10 de abril.
Por Silvina Friera
La frontera, ese caótico tejido de lo vivo, es el lugar de cruces y hibridaciones, de deslizamientos y mezclas, de movimientos y tensiones, de afinidades y divergencias. El concepto de frontera, tan elástico a la hora de modular y extender el campo de las interpretaciones, será uno de los hilos conductores del quinto Filba, el Festival Nacional de Literatura organizado por la fundación Filba, que se realizará en San Rafael (Mendoza) del 7 a 10 de abril, en la Biblioteca Mariano Moreno y en el Laberinto Borges ubicado en la Finca Los Alamos, entre otras sedes de esta ciudad mendocina que cuenta con 200 mil habitantes. “Poné pausa. 4 días de literatura” es el slogan de esta edición que tendrá como invitados a las escritoras cordobesas María Teresa Andruetto y Eugenia Almeida; María Cristina Ramos –nacida en San Rafael, radicada desde fines de los años 70 en Neuquén–, Gabriela Massuh, Hernán Ronsino e Iván Moiseeff, entre los primeros confirmados, y en la que no podrán faltar actividades vinculadas con la formidable obra de Antonio Di Benedetto (Mendoza, 2 de noviembre de 1922 – Buenos Aires, 10 de octubre de 1986), a treinta años de la muerte del autor de Zama.
“La verdad que es todo un desafío para una fundación chiquita, desde Buenos Aires, tratar de movernos lo más lejos posible por el país. San Rafael es lo más lejos que llegamos con el Filba por una cuestión básica de presupuesto: las distancias en Argentina son enormes y cuanto más lejos te vas, más caro es todo”, plantea Gabriela Adamo, directora del Filba, encuentro literario que en anteriores ediciones tuvo como escenarios a Mar del Plata (2015), Azul (2014), Santa Fe (2013) y Bahía Blanca (2012). “En esta edición contamos con el apoyo de la fundación Williams, que trabaja mucho en la zona de San Rafael. Nosotros teníamos ganas de ir a Mendoza y lo que teníamos claro era que no queríamos que fuera en la capital. Nos interesa el aspecto descentralizador que tiene el festival de no ir a las grandes ciudades que tienen más acceso a la literatura, sino buscar un segundo nivel de ciudades que tengan una población importante, con un circuito de escuelas, bibliotecas y librerías. El acceso a los escritores y las propuestas que podamos llevar a San Rafael, una ciudad que tiene dos librerías, marca una diferencia muy grande”, agrega Adamo que ya hizo dos viajes a la ciudad mendocina para visitar diversos espacios culturales y relevar información.
“Uno de los temas de esta edición es la frontera, no sólo la frontera del país, qué significa Mendoza y la cordillera, sino también la frontera entre las grandes ciudades y los pueblos más chicos. El concepto de frontera nos está dando mucha tela para cortar porque tenés fronteras de géneros y de estilos, fronteras lingüísticas y fronteras de todo tipo –cuenta la directora a Página/12–. Los Filbas nacionales no pretenden ser un festival de literatura local. Noso- tros no seríamos los más indicados para llegar a San Rafael y decir: ‘el tema de ustedes es tal cosa’. El Filba es un festival de literatura nacional que toca temas literarios que están en discusión en todo el país. La geografía de los lugares adonde vamos haciendo el festival muchas veces nos dispara un montón de ideas. Así como el año pasado se nos ocurrió hacer las caminatas playeras en Mar del Plata, en San Rafael nos interpeló de entrada la cuestión de la frontera.” Adamo anticipa que están diagramando la programación –lecturas, charlas, performances teatrales y musicales– y entre las actividades que están desarrollando como novedad intentarán cruzar la cata de vinos con la cata de libros, pero también destaca la importancia que tienen, en cada una de las comunidades por donde circula el festival, el menú de talleres que suelen ofrecer. En este quinto Filba habrá talleres de narrativa, de crónica, de poesía y de gestión cultural.
“No encontramos editoriales en la ciudad en los dos viajes que hicimos. Sí descubrimos que hay una escena muy fuerte de cine y de guión, por eso estamos pensando incluir alguna de estas actividades en la programación. Si hay editoriales en un lugar, eso genera movimiento y las librerías se ven muy estimuladas. Si podemos poner un granito de arena, una semillita para que San Rafael tenga una editorial o más librerías, vamos a tratar de hacerlo”, promete Adamo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario