lunes, 29 de diciembre de 2014

Il tè tostato: comentario sobre la versión italiana de "El colectivo".






La sovversiva - Eugenia Almeida





Parlando di un libro di Juan Carlos Onetti  qui ho detto che i libri sudamericani che ho letto non mi sono piaciuti, ma ho dimenticato di fare riferimento a un libro argentino bellissimo, l'ho preso appena uscito in Italia, nel 2007, attirata dal titolo "La sovversiva". Sempre per rimanere, giusto per una frase, in ambito femminile, non c'è donna che non abbia avuto voglia, almeno per un giorno, di essere davvero sovversiva, ognuna con la propria realtà certo, ma sovvertire sarebbe stato grandioso, quindi libro scritto da donna su una donna sovversiva ed è così che l'ho scelto. Comprato per un motivo molto superficiale, ne ho poi scoperta la profondità e il valore. 

Ambientato nel 1977 in Argentina,  Peron era morto da due anni e la successiva ingovernabilità aveva portato alla dittatura militare, al "proceso de reorganizacion nacional", al genocidio, ai desaparesidos, ai bambini rubati e a Videla che in quell'anno disse 
«In ogni guerra ci sono persone che sopravvivono, altre che rimangono invalide, altre che muoiono e altre che spariscono. L’Argentina è in guerra e la sparizione di alcune persone è una conseguenza non desiderata di questa guerra»

Negli anni della violazione dei diritti umani e civili, negli anni in cui per moltissime vicende, senza quartiere e senza verità, le responsabilità di sapere, di conoscere, di non agire sono state attribuite e tolte, perché esiste l'inconoscibile per il popolo e il più o meno noto ai governanti di turno e l'inimmaginabile, in Argentina mentre "essere in disaccordo" si trasformava rapidamente in "non essere", c'era una pratica ricorrente, oltre certo alla tortura e alla violenza, ed era la segretezza.

E così gli abitanti di un piccolo paese, sperduto in un territorio arido e molto lontano da Buenos Aires, vedono passare la solita corriera che collega la loro vita al mondo, ma stranamente non si ferma a far salire i viaggiatori, anche il treno ignora la stazione e i passaggi a livello in uscita restano sempre abbassati. Un gruppo di case e di persone isolate dal resto della Nazione, i visitatori non possono tornare a casa, gli abitanti non possono raggiungere altri luoghi. In un villaggio, segnato da una ferrovia che separa i ricchi dai poveri, lo stupore si trasforma in dubbio fino a diventare paura. Si scoprirà che è stata una decisione della politica marziale quella di chiudere la via a ogni spostamento, perché si cerca qualcuno, una persona, una donna, il peggior nemico di un regime: una sovversiva.

L'atmosfera è claustrofobica e Eugenia Almeida è bravissima nel ricrearla, l'aridità dei luoghi, la dimensione del villaggio, l'ambiguità degli sguardi, il voler capire senza esporsi, la presenza di estranei bloccati tra gente nota e l'indifferenza con cui l'esterno sembra attraversare questa realtà diventata una gabbia con dentro persone che vivono di diffidenza. La meschinità con cui ci si osserva chiedendosi chi sia la causa di quei nuovi confini, la cattiveria e l'umanità.

Una lettura intensa e col pregio di evocare senza descrivere, di richiamare senza indicare date e nomi, di avvincere con la forza dei racconti inventati, ma plausibili.
Così si stimola la voglia di sapere e conoscere, così dalla lettura di un bel libro nasce la curiosità di conoscerne l'ambientazione, i luoghi e i tempi e questo è uno dei motivi, credo, per cui leggere sia veicolo per la libertà.






jueves, 25 de diciembre de 2014

Hablar con desconocidos - Ruth Rendell





En esta novela Ruth Rendell vuelve a demostrar su maestría para entretejer hechos aparentemente inconexos y construir una red inquietante. En cada uno de sus libros puede encontrarse cierto extrañamiento, cierta distancia que nos hace ver lo cotidiano de otra manera. La sensación, perturbadora, de que somos icebergs de los que solo es posible ver una pequeña parte.

Un grupo de adolescentes, un juego de espías, un hombre abandonado por su pareja, alguien que ha sido juzgado por abuso de menores, los peligros que se corren en los rituales de aceptación adolescentes, los abismos que puede traer un malentendido. Una historia escalofriante sobre las consecuencias que pueden acarrear la paranoia o la excesiva confianza. 

Eugenia Almeida

Publicado originalmente en Ciudad X



  


domingo, 21 de diciembre de 2014

Vladimir Nabokov. La realidad entre comillas. - Cristina Fernández Barragán





¿Quién es Vladimir Nabokov? 

Alguien que siempre cambia y siempre permanece igual a sí mismo.

El que creció en una familia de la alta burguesía en la que se hablaba inglés, francés, ruso, alemán e italiano. El que pasó su infancia en una casa con una biblioteca tan enorme que hubo que contratar a una bibliotecaria de tiempo completo. El que publicó su primer libro de poemas a los 15 años, pagándolo de su bolsillo. El que estudió en Cambridge, afrontando esos estudios con las joyas que su madre logró llevarse cuando huyeron de Rusia.  El que luego dio clases de tenis, box, inglés y francés para poder pagar la pensión. El que supo que su padre había sido asesinado en un acto político. El que trabajó de extra en varias películas. El que tradujo por primera vez al ruso “Alicia en el País de las Maravillas”. El que huyó de Berlín y luego de Francia. El que perdió a su hermano, asesinado en un campo de concentración nazi.

El que escribió su primera novela en inglés encerrado en el baño, apoyado en una valija encajada sobre el bidet. El que se escapó de un hospital, ayudado por sus amigos, para volver pronto a trabajar. El que aceptó el pedido de su esposa de no quemar la novela que tantas polémicas traería. El que, durante toda su vida, cazó, coleccionó y estudió mariposas.

Cristina Fernández Barragán ha escrito un libro preciso e interesante en torno a la figura del gran escritor ruso. Estructurado en dos partes (“La vida” y “La obra”) este trabajo es igualmente valioso para quien admira la obra de Nabokov y para quien aún no la conoce. Una buena puerta de entrada para acercarse a uno de los escritores fundamentales del siglo XX.


Eugenia Almeida

Publicado originalmente en Ciudad X


jueves, 18 de diciembre de 2014

Todas las almas - Javier Marías




“Dos de los tres han muerto desde que me fui de Oxford, y eso me hace pensar, supersticiosamente, que quizás esperaron a que yo llegara y consumiera mi tiempo allí para darme ocasión de conocerlos y para que ahora pueda hablar de ellos.” Es la primera frase de la novela y el nudo de todo su recorrido: La muerte, lo que uno puede –o debe– recordar de los otros, los grados en que es posible conocer a alguien, de qué modo una presencia nos transforma y cuál es la importancia de poner en palabras las cosas o dejarlas hundirse en un silencio definitivo.

“El español” es un académico que durante dos años reside en Oxford y vive allí lo que luego llamará “la historia de una perturbación”. Un escenario ajeno lo llevará a participar en nuevos rituales: las simulaciones que sirven de sostén a ciertas instituciones; los chismes, los rumores y la maliciosa necesidad de desmenuzar la intimidad ajena; el turbio o delicado engranaje que suele poner en movimiento un engaño; la enfermedad y los miedos que trae con ella; las herencias; la sensibilidad con que pueden oírse los pasos que da la muerte mientras se acerca.

Como en otras novelas del autor español, de a ratos aparece un humor extraño, desplazado, que no hace reír pero lleva a un gesto de reconocimiento, de revelación, de deleite e incomodidad ante el absurdo y la ridiculez de ciertas cosas.

Sugerimos enfáticamente evitar el prólogo de Elide Pittarello antes de leer la novela. Por razones desconocidas, el habitual prologuista de los libros de Javier Marías no se ahorra ningún detalle del argumento y posiblemente robe algunos placeres que sólo debería ofrecer el texto.

Eugenia Almeida

Publicado originalmente en Ciudad X


martes, 2 de diciembre de 2014

Anne-Marie Métailié: Premio al Mérito Editorial en la Feria del libro de Guadalajara






Todos los que tenemos el privilegio de publicar en Editions Métailié celebramos que nuestra querida Anne-Marie haya recibido el premio al Mérito editorial en la Feria del libro de Guadalajara. Un reconocimiento totalmente merecido.














La palabra como arma - Emma Goldman






Nació en Lituania, en 1869. Huyendo de la persecución que sufrían los judíos en Rusia, emigró a los Estados Unidos. Profundamente impactada por lo ocurrido con los “mártires de Chicago” descubre el anarquismo y encuentra allí una filosofía que resume sus convicciones. Trabaja como operaria en una fábrica de corsés. Estudia de noche. Comienza a militar.   

La llamaban Emma la Roja. Recorría los Estados Unidos dando conferencias. Se dice que cada vez que debía hablar en público llevaba un libro, previendo que podían arrestarla y que necesitaría algo para leer en prisión. Era tan odiada que un tribunal condenó a un soldado a 5 años de trabajos forzados en Alcatraz por el enorme crimen de darle la mano a “una peligrosa mujer anarquista”. 

Siempre se la presentó como una persona violenta aunque hubo un solo episodio que podría asociarse con la lucha directa: apoyó a su pareja, Alexander Berkman, cuando éste decidió atentar contra la vida de un importante empresario. 

Emma Goldman fue detenida en muchísimas oportunidades. Fue condenada y encarcelada tres veces. Se la acusó de antipatriota por promover una campaña de control de la natalidad y por trabajar en la “Liga contra el reclutamiento de hombres para la guerra”. Era una mujer extraña, apasionada, capaz de oponerse a los propios para garantizarle a sus adversarios el acceso a la palabra.

Por esos años, Estados Unidos tenía la política de expulsar cualquier extranjero que fuera anarquista. En la audiencia para tratar su caso, Hoover (el oscuro personaje que luego sería director del FBI) dijo que Goldman era una de las mujeres “más peligrosas de América”. En diciembre de 1919 fue deportada junto a otras 248 personas. Regresó a Rusia. Aunque era partidaria de la Revolución descubrió muy pronto que la realidad estaba lejos del ideal. Comenzó a hacer críticas que la pusieron en peligro. También de allí tuvo que irse. Vivió en Suecia, Alemania, Francia, Inglaterra y Canadá. En mayo de 1940 sufrió una hemorragia cerebral. Perdió la capacidad de hablar: la más efectiva herramienta de su lucha política. Murió unas horas después. 

La palabra como arma reúne artículos y conferencias escritos entre 1906 y 1940. La autora pone en cuestión dos de los prejuicios más extendidos sobre el anarquismo: que se trata de un ideal impracticable y que siempre implica violencia. El eje de los textos está en denunciar de qué manera la religión, la propiedad y el Estado hacen vivir a las personas sometidas a condiciones inhumanas. Línea a línea, la pensadora se ocupa de las prisiones, el patriotismo, la guerra, la emancipación de la mujer, el puritanismo, la prostitución, el control de la natalidad, el matrimonio y la nueva pedagogía.

Se puede coincidir o disentir con Goldman. Como sea, conocer la historia de las ideas es indispensable para comprender que siempre existen otras opciones. Se sale así de la fatalidad de lo naturalizado a la responsabilidad de colaborar o combatir una cierta forma de organizar el mundo.


Eugenia Almeida

Publicado originalmente en Ciudad X