sábado, 14 de enero de 2017

Por el gusto de leer / Juan Cruz Ruiz





Maestra de editores  


En “Por el gusto de leer”, una larga entrevista hecha por Juan Cruz Ruiz, Beatriz de Moura cuenta parte de su historia como directora literaria de la editorial Tusquets.  

No se trata de una biografía ni de un ensayo. Es una charla en la que uno de los interlocutores invita al otro a compartir su experiencia, su recorrido, su modo de ver el mundo. Un reconocido escritor y periodista –Juan Cruz Ruiz–  y una de las editoras más destacadas del Siglo XX conversan en estas casi trescientas páginas que se leen de un tirón. Lo que surge es la historia de una lectora apasionada que siempre buscó compartir aquello que le generaba entusiasmo.

Beatriz de Moura tiene hoy 77 años. Entre 1963 y 1968 trabajó en la Editorial Lumen. A pesar de que la relación terminó con un despido, la editora reconoce que allí aprendió “todo lo que tiene que ver con el oficio”. Ese fue el momento en que decidió crear su propia editorial, Tusquets, con dos pequeñas colecciones que se convirtieron en clásicos: “Cuadernos Marginales” y “Cuadernos Ínfimos”.

La primera de estas colecciones –cuyo objetivo era “publicar buenos textos, breves, de grandes autores o pensadores”– se inauguró con un libro de Samuel Beckett. El éxito llegaría con la publicación de Relatos de un náufrago, de Gabriel García Márquez, un “chico colombiano” recién llegado a Barcelona “diciendo que era escritor”.

Quizás lo más interesante de estas charlas sean los momentos en los que la entrevistada habla del encuentro y la relación con sus autores. El modo en que algunos escritores aceptaban hacer pequeñas variaciones para burlar la censura del régimen franquista; cómo contrató los libros de Woody Allen a quien, sin conocerlo, había visto tocar en un casino de Las Vegas; su primer encuentro con Milan Kundera y la insistencia del escritor checo para que la editora leyera a Emil Cioran; una tarde junto a Marguerite Duras eligiendo la foto de tapa para El amante; Jünger y las dos horas que pasó de pie, en silencio, contemplando El jardín de las delicias de El Bosco; el descubrimiento de Almudena Grandes; la increíble historia de cómo llegó a publicar El primer hombre de Albert Camus.

Tusquets creó muchas colecciones que se volvieron clásicos. Las ya mencionadas “Cuadernos Marginales” y “Cuadernos Íntimos” pero también “La sonrisa vertical”, “Andanzas”, “Acracia”, “Los 5 sentidos”, “Metatemas”, “Ensayo”, “Nuevos Textos Sagrados”, “Fábula”, “Maxi” y “Tiempos de Memoria”. Durante la época del Franquismo la editorial sufrió la censura en veintiuno de sus libros y la prohibición de otros veinticinco. 

Aunque la conversación está centrada en el oficio de la edición, Beatriz de Moura hace algunas referencias a su vida privada. Y lo que cuenta permite verla con mayor complejidad.  Su hermana mayor sufría “una epilepsia sin curación posible”. Los padres decidieron enviarla a un “colegio especial” y, para acompañarla, también inscribieron allí a Beatriz.  Aquel tiempo se convirtió en una tortura. “La dificultad de vivir consistía para mí en salvar a mi hermana de los demás, sobre todo de los demás niños, que eran de una temible crueldad. Aquello fue un aprendizaje terrorífico.” Su hermana se suicidó al cumplir veinte años. La familia abandonó Río de Janeiro y se instaló en Barcelona. Poco tiempo después Beatriz viajó a Ginebra para estudiar en la Escuela de Traductores e Intérpretes. Cursando el cuarto año descubrió que eso no era lo suyo. La decisión de dejar la carrera tuvo una consecuencia impensada: su padre la echó de la casa y le quitó todo apoyo económico. Beatriz pasó de vivir en un mundo de lujo a trabajar como moza, lavacopas, paseaperros y baby-sitter. Volvió a Barcelona. Consiguió una pieza de pensión y empezó a ganar algo de dinero haciendo traducciones. Luego vendrían los años de trabajo en Lumen. 

Por el gusto de leer  incluye un registro fotográfico de la historia de Tusquets. Retratos de autores,  portadas, instantáneas de diversos momentos de trabajo. El libro se divide en tres partes que van abordando diferentes aspectos de la carrera de Beatriz de Moura: “La fuerza del catálogo”, “La vocación y el oficio de editar” y “La gente alrededor y la vida propia”. A eso se suman la introducción de Juan Cruz Ruiz y el apéndice que incluye dos conferencias dictadas en 2001 y 2013. 

La figura del editor a veces pasa desapercibida. Detrás de cada título hay alguien que ha hecho una apuesta, que ha trabajado con el autor para convertir un manuscrito en un libro. Les debemos mucho, escritores y lectores. Es muy saludable contar con títulos que nos permiten comprender mejor un oficio tan necesario. 

Hace un tiempo Beatriz de Moura dejó el puesto que ocupó en la editorial durante cuarenta y cinco años. En 2012 Tusquets pasó a formar parte del Grupo Planeta como parte del proceso de concentración que vive el mercado editorial. Ojalá este cambio no afecte un catálogo que ha hecho escuela y que ha ofrecido tanto placer a los lectores.


Eugenia Almeida

Publicado originalmente en Ciudad X


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