miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ningún lugar sagrado - Rodrigo Rey Rosa






Rodrigo Rey Rosa es, posiblemente, el escritor guatemalteco más importante del momento.

Esta colección de cuentos se diferencia de sus otros libros porque todas las historias transcurren en Nueva York. El autor conoce bien la ciudad. Cuando tenía 22 años se instaló allí, se anotó en Artes Visuales y se puso a trabajar como intérprete en un juzgado criminal. Un aviso en el pasillo de la Escuela de Artes lo llevaría a encontrar un maestro, Paul Bowles, y un nuevo lugar de residencia: Marruecos.

Rey Rosa ha insistido en que “hay quien divide a los escritores en dos: los que tratan de explicar algo y los que tratan de explicarse algo. Yo soy de la segunda clase. No sé más que el lector al que estoy hablando. Escarbo mientras escribo.”

En estos nueve cuentos hay crímenes, gente que vive en la calle, un mendigo que caza mirlos con una cerbatana de aluminio, inmigrantes, fanáticos religiosos, cartas, criminales, sesiones de psicoanálisis, poetas, presos, extorsiones y ecos de la violencia política. El autor cuenta historias encarnadas en personajes individuales que revelan ciertas características de la sociedad a la que pertenecen.

La elección, en ciertos cuentos, de apelar al registro de cartas o monólogos puede poner al lector en el lugar de destinatario, permanentemente interpelado por esa segunda persona que se utiliza para dirigirse a otro personaje pero que, finalmente, se lanza sobre quien lee.

“Ningún lugar sagrado” fue publicado en 1998. En 2004 Rodrigo Rey Rosa obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Guatemala. Alguna vez Bolaño dijo que la escritura del guatemalteco era “una enorme cámara frigorífica donde las palabras saltan, vivas, renacidas”.



Eugenia Almeida
Publicado en Ciudad X
Agosto 2013




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